El viernes me llega un mensaje de un celu desconocido, era Mariano precioso que salía y quería ver que hacía yo. Me dijo que iba a un bar, le pedí la dire y allá fuí con 2 amigas.
De más está decir que según él, el lugar estaba buenisimo, la música y todo.
El promedio de edad que rondaba por el lugar era de 16 años. Sólo nos faltaba saber donde estaba el arenero para ir a jugar con todos esos niños. Lo esperé a Mariano mientras tomabamos una cerveza y observabamos el comportamiento de éstos niños de hoy en día. Mis amigas se querían ir ya! y yo también.
Fuimos al after donde vamos siempre. Los de la puerta, y el señor que cobra la entrada ya nos conocen, y se pusieron a gastarme de que el finde pasado había ido con un chico (Juan) y me hacía la cheta.
No había nadie cuando llegamos, pero en menos de media hora se lleno. Conocí a un chico, de mi edad, muy lindo. Va.. para mí. Me compró un trago y bailamos. Me voy con mis amigas y él con sus amigos. Vuelve, me busca, bailamos. Me quedo con mis amigas. Y al rato lo busco, estaba bailando con una chica, me ve que paso, me agarra y se queda conmigo, andá con ella si querés! noo, es mi prima. MMM... bue, se queda conmigo, vamos al baño, me da un beso.
No no! para un poco, así no!
Creo q desde mi primer beso q no me daban un beso tan feo!
Lo alejo y me rio. Le muestro lo que me hizo con su lenguota, si si, perdona me dice. Y le doy un beso mientras le digo que él no haga nada. Le gustó.
Dame tu celu. Y me dá su celu para que se lo anote. Y me lo olvidé, a mi propio celu! y creo que se lo anoté mal. No fue con esa intenció, me gustaba enserio.
Se va. Yo me quedo mala onda porque ya era un delirio ese lugar, me tiraron toda la cerveza mezclada con gancia en la remera y dos chicos me molestaban con que no tenga cara de orto, y más me molestaba. Hasta que me puse a bailar con un brasilero muy gracioso.
Voy a la barra, el señor barman siempre me sirve las medidas más grandes y me cobra como las chicas, por eso siempre lo busco a él, junto con él había una barwoman, y se ponen a hablar señalandome. Cuando vuelve a traerme el trago le pregunto que decian de mí, y me dice: le estaba diciendo que vos me gustas, pero que sé que nunca me vas a dar bola...
Y me fuí sin decirle nada.
Esa noche, Juan no me escribió ni nada, menos mal que me quería ver no? y Mariano se quedó en ese bar de niños con sus amigos.
El sábado no salí porque al otro día me iba con labanda a festejar la primavera temprano.
En el messenger me lo encontré a Juan, me dijo que capáz salía, pero nunca me invitó con él. OK, igual no iba a poder ir.
Ayer después de saludarlo por el día de la primavera, y como última cosa que hago con él, le dije:
Bue... ya me aburrí...
Y no me contestó más. Se lo tenía que decir. No me puedo quedarme con las cosas adentro, y es verdad. Me aburrió esa estructura que tiene, de nunca decirme nada lindo y ser un poco más cariñoso. Fin a Juan!
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